El presidente Trump está consiguiendo mucho de lo que desea y algo que definitivamente no desea: una crisis en el mercado de bonos que podría eclipsar las partes favorables al mercado de su plan económico.
Trump se encamina hacia una gran victoria política a medida que su proyecto de ley fiscal pasa de la aprobación en la Cámara de Representantes a su consideración en el Senado. La medida de la Cámara haría permanentes todos los recortes de impuestos individuales del proyecto de ley de recortes de impuestos de 2017, que vencen a finales de este año. El proyecto de ley también incluye exenciones fiscales que Trump promovió durante la campaña del año pasado, como la eliminación del impuesto sobre los ingresos por propinas y horas extras. Las empresas obtendrían algunas exenciones fiscales que podrían impulsar la inversión y la rentabilidad.
El Senado introducirá algunos cambios, como la reducción de los recortes a Medicaid y a los créditos fiscales para energías renovables. Pero los republicanos que controlan el Congreso ahora parecen casi seguros de aprobar un proyecto de ley para finales del verano que incluya las disposiciones fiscales que más le preocupan a Trump. Y está sucediendo más rápido que en 2017, cuando los republicanos tardaron un año entero en redactar el primer proyecto de ley de recortes de impuestos de Trump.
La guerra comercial de Trump es impopular, pero eso no le impide disfrutarla. El entusiasta guerrero comercial ha aprendido que puede captar la atención del mercado cuando quiera simplemente amenazando con una nueva tanda de aranceles. Lo hizo el 23 de mayo al advertir sobre un nuevo impuesto del 50% a las importaciones de la Unión Europea y un impuesto del 25% a los iPhones de Apple, a menos que se fabriquen en Estados Unidos.
La bolsa se desplomó ante el recordatorio de que la intimidación arancelaria de Trump podría no terminar nunca. Pero esto también podría complacer a Trump. Lo posiciona para ser el héroe en algún momento en el futuro al anunciar acuerdos que eviten los aranceles y demuestren su dominio del caos. Las acciones volverán a subir.
Fuente: Yahoo Finance
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